Tarot y psicoanálisis

      Vamos a tratar de comprender, en esta oportunidad, un tema muy interesante pero nada simple, y acerca del cual muchas personas sienten verdadera curiosidad. Se trata del Tarot, una vulgarización del libro de Toth. A esta altura de las investigaciones sobre el tema, constatamos que no se han agotado las definiciones que tratan de demostrar la validez de este tipo de técnicas como forma de comprender la realidad que nos rodea. Lo correcto sería realizar un análisis exhaustivo los fenómenos que no tienen explicación en un primer momento, pero que presentan posibilidades de ser originados en ciertas facultades humanas, hasta el momento desconocidas o poco comprendidas.

       Tarot, compendio de sabiduría, libro más antiguo del mundo, técnica con naipes, aplicada a pueblos, sociedades, grupos en general y a individuos en particular, ofrece un alto porcentaje de aseveración.

      En apariencia las cartas del Tarot son sólo un mazo de naipes pero realmente se trata de un documento, tal vez él mas antiguo, proveniente de una de las sociedades mas importantes de nuestro pasado.

      El libro de Thot es una respuesta a la mayor de las necesidades que mostró el ser humano s través de todos los tiempos: la necesidad de conocer el futuro.

      Thot, Dios de la sabiduría y autoridad sobre los otros dioses, registrador y juez, su nombre es el primero que aparece en los monumentos. El que rige la fantasía según las antiguas civilizaciones.

      El conocimiento no fue revelado, y solo fue mantenido en secreto por los sacerdotes del Antiguo Egipto, para luego transmitirlo, solo, a los iniciados. Llegó hasta nosotros a través de los años y disfrazado en los naipes utilizados para el juego. Como factores esenciales para manejar el Tarot podemos hablar de un esfuerzo constante de superación, concentración, buena memoria, intuición, elevado criterio y máxima discreción; y será muy importante el no confundir intuición con fantasía.

      La intuición es iluminación, inspiración en la captación de respuestas determinadas, ver con anticipación circunstancias especiales; la fantasía, en cambio, son las veleidades, juegos y elementos humanos psíquicos con carga falsa, o que emergen con cierto capricho y se originan en imágenes anteriores.

      La intuición no es deseo. La fantasía es una creación nuestra. Para el ejercicio del Tarot, serán necesarias las mejores condiciones psíquicas, unidas a la técnica y a una práctica constante.

 

NUESTRA PREPARACION:

      El descanso tendrá que ser suficiente y natural para que los elementos magnéticos se vean así favorecidos en sus dos elementos dinámicos esenciales: dinámica mental (interno) y potencia magnética (externo) para que puedan exteriorizarse todos los recursos naturales que poseen los seres humanos.

      Los motivos que nos impulsan al carteo tendrán que ser siempre nobles y positivos, con un gran deseo de ayudar al otro. Así, la conversación estará exenta de resentimientos, el tono deberá ser amable, pero firme y seguro, con estímulo y aliento, sin deprimir nunca al ser que tenemos delante.

      La utilización de los Arcanos Mayores proviene de su utilización por los iniciados como secretos mayores del ocultismo. Los Arcanos Menores eran populares y mucho mas usados aún, por los no iniciados.

      Ya en 1934 Rhine habló de percepciones extrasensoriales, Hans Bender había hecho grandes aportes antes, y el Dr. Thomas, en 1927, había impulsado varias teorías al respecto.

      Bien sabemos que la hiperestesia es la exaltación de la sensación, cuando pensamos emitimos ondas, pensamos con todo el cuerpo y con cada una de nuestras partes. El inconsciente capta todos los estímulos. Si de hiperestesia indirecta hablamos, podemos recurrir a lo que afirma el padre Oscar González Quevedo: ´... todo lo saben todas las personas que están presentes, nuestro inconsciente lo sabe también, aún sin contacto físico...´

      El transmisor transmite al receptor, el receptor verbaliza la transmisión al transmisor, estableciéndose una comunicación a nivel inconsciente, cosa que sucede con el Tarot, como si se tratase de una especie de puente psíquico.

      El inconsciente tiene todas las guías posibles y es más inteligente que el conciente.

      Durante la lectura del Tarot se manifiesta la ´hiperestesia´ y también la ´quinesia´, manifestaciones que son estudiadas por la parapsicología en forma estrictamente científica.

      El inconsciente dirige el carteo y al usar técnicas podemos descifrar, con una dosis elevada de objetividad y por intermedio de símbolos, lo que ocurre con la persona en sus fueros mas íntimos, por eso es muy bueno y positivo el método de no conocer a nivel conciente la pregunta del que consulta. Es esta una manera correcta de no influenciar y dejar la respuesta librada a la conexión de los inconscientes de ambas personas: el consultante y el consultado.

 

¿QUE ES EL TAROT?

      Es por eso que las cartas del Tarot, como medio perceptivo, deben ser protegidas de vibraciones discordantes o negativas, lo que podríamos comparar, simbólicamente, con una buena asepsia: El Tarot sería el bisturí del inconsciente, de allí que las personas que lo utilicen deben tener una preparación apropiada; se puede hacer mucho bien como también mucho mal, utilizando técnicas taroquísticas sin tener fundamentos. Todo depende del conocimiento de otras disciplinas, ya que lo más importante, aquí, es el mensaje: el consultante debe llevarse algo muy positivo como experiencia. El Tarot es una forma de inducción, de profundizar en el inconsciente de las personas, es una forma de cultura, una orientación hacia mundos maduros, hacia el razonamiento, es una técnica que puede ser usada para la reflexión, es una técnica que nos da pautas de causas, no solo efectos, y eso se logra con una respuesta elevada, psicológicamente seria y responsable; para todo esto, el carteo deberá estar acompañado de conocimientos psicológicos sumamente profundos.

      Con esto llegamos otra vez a ese punto que tanta insistencia merece: una disciplina, una técnica, un conocimiento que debe marchar al unísono en la investigación con otras ciencias.

      En el Tarot encontramos una situación arquetípica por sus símbolos, que son actos o procesos de representación, signos o señales que obran como sustitutos, por intermedio de imágenes simbólicas, lo más antiguo se nos ofrece para darnos una imagen del presente o del futuro inmediato; las más antiguas imágenes de la humanidad conservadas en nuestro inconsciente colectivo nos dan una ayuda por medio de la verbalización del Tarot como manifestación hiperestésica y kinética, a las que agregamos simbología psicoanalítica para su interpretación.

      El macrocosmos externo lo vemos en la Astrología, el microcosmos interno, lo vemos reflejado en nuestro inconsciente colectivo como símbolo, el estrato mas hondo de nuestro mundo interior.

      La niñez, la fecundidad de la mujer, los amantes, el padre, la madre, la fuerza, el amor..., experiencias del hombre que con su eterno ritmo disfruta la claridad del día y la oscuridad de la noche. La imagen tiene gran contenido interno, el lenguaje de los arquetipos es el lenguaje de la humanidad.

 

LOS RESULTADOS

      Mas allá de todo lo mencionado, también podemos agregar que para realizar una consulta correcta es necesario poseer lo siguiente:

      1) - Una regresión psicológica hacia períodos fetales donde las facultades parapsicológicas se ven exacerbadas.

      2) - Las cartas del Tarot actúan como las imágenes del sueño: tendencias elaboradas de búsqueda, (imágenes, arquetipos, etc.)

      3) - Interpretación: con un buen nivel analítico (sin superchería) a guisa de investigación, seguro será una técnica más al servicio positivo de los seres humanos para conocer el inconsciente por medio de asociaciones, imágenes arquetípicas o pautas.

      La lejanía espacial también está prevista por el lugar que ocupa la carta por medio de la kinesia aplicada y alude a una lejanía en el tiempo. Lo que también puede completarse con un trabajo parapsicológico con los números que suelen tener arriba las cartas Tarot.

      En cuanto a la programación psíquica puede ser otro recurso que ayude a la proyección de valores positivos y que con eso lleve al éxito a la persona consultante.

      Se ha podido comprobar que a través de una experiencia taroquística suelen aparecer recuerdos encubridores (conflictos, represión y sustitución transaccional) que a la vez tapaban otros procesos de mayor importancia. También establecen períodos de fijaciones, etapas conflictivas o épocas de eventos negativos.

      Es bueno agregar que se puede hacer mucho, a través del Tarot, en favor del psicoanálisis, de la terapia de la salud psíquica en general en todos sus sentidos, lo único que tenemos que lograr es luchar todos juntos por un bienestar biológico, psicológico y social, como lo hacemos tratando de incrementar conocimientos cada día, al tratar de elevar el nivel de nuestro saber.

      Es este un campo que solo ha sido propicio a la charlatanería, el que solo ha sido posesión de ciertas pitonisas o dioses modernos, pero que puede ser investigado a un nivel muy superior con resultados sorprendentes.

      El Tarot como el psicoanálisis también tiene límites, y como éste, colabora y ayuda más eficazmente a personalidades mas evolucionadas, recordemos que Freud se sentía casi impotente con personas de mas de cincuenta años, al contrario de Jung que se especializaba en el tratamiento de enfermos que pasaban los cincuenta.

      Freud estimaba que ´el hecho de practicar un tratamiento a bajo precio no contribuye en modo alguno a ganar el aprecio del enfermo´. Los tratamientos gratuitos aumentan las resistencias y no conducen a objetivos reales. Lo mismo ocurre con el Tarot. El consultante no se hace ningún favor con evitar el arancel, y el técnico menos.

      Freud afirmaba que el trabajar duramente es una defensa contra la neurosis, y comprobó que después de la guerra habían disminuído los neuróticos.

      El oro del psicoanálisis podría ser mezclado con el plomo de otras técnicas pero de todos modos habrá beneficios para la situación mental.

      Leyendo ´La Vida Trágica de Sigmund Freud´ de Raymond de Becker, encontramos que ´el psicoanálisis es una terapéutica que no puede aplicarse más que a un número definido y limitado de casos. Lo mismo ocurre con el Tarot. Hay que alegrarse de que semejante terapéutica pueda añadirse a otras y que logre contribuir, en la parte que le toca, a aliviar la miseria humana. Pero puede ser universal o pretenderlo, sino está limitada por la naturaleza de los métodos y de los resultados que le hayan dado origen´.

      No hay libro, novela, ciencia-ficción, argumento de cine o de teatro, psicología, filosofía, metafísica y teoría científica en la que la personalidad del autor esté excluída, por eso todo es relativo y nada absoluto..., todo lo que hacemos es proyección inconsciente, y conciente lo que conforma nuestra creatividad en relación con un todo.

      Freud vivió fascinado por los fenómenos parapsicológicos, la influencia de Flieses con respecto a la numerología fue grande. Explicó los malos presagios, diciendo que no se puede estar seguro del éxito completo y total de algo que se emprende mas que cuando todas nuestras fuerzas están dispuestas a eso, hay que obedecer a las potencias rebeldes hasta que sean incorporadas a la conciencia, ´reducidas por el análisis´.