La retrogradación de los planetas como herramienta necesaria en la técnica de las progresiones secundarias

Por Néstor Echarte

 

Existe una tendencia a la simplificación, hablando en términos astrológicos, cada vez que se intenta explicar el efecto de la retrogradación planetaria en el análisis de una carta natal. Desde pensar que perderemos el amor que durante tanto tiempo estuvimos disfrutando, si quien retrograda es el planeta Venus, hasta llevarnos a temer que irremediablemente perderemos nuestros pocos ahorros si el que retrograda es Mercurio. Ni hablar entonces de retrogradaciones mucho más extensas en tiempo, como las de Urano, Neptuno o Plutón que serían capaces (siempre en términos exagerados) de provocar enormes tragedias en el seno de la humanidad, haciéndonos pagar entonces, karma mediante, “ culpas propias y ajenas por no haber tenido la precaución de cumplir con los preceptos divinos que la posición de mi nodo me tenía reservada y, sobre todo, porque el mismo se encontraba retrógrado (SIC)”. Juro que no caeré en la tentación de tener que explicar esto último.

Tampoco abonaré la teoría que dice que si abundan en mi tema natal planetas en retrogradación, estaré a un paso de lograr un máster en espiritualidad.

Lejos de todo eso, planetas retrógrados en una carta natal nos indican la posibilidad de que algún día pueden llegar a estar directos, mientras que planetas directos en la carta natal, nos estarían dando un indicio de que algún día podrán llegar a estar retrógrados. Y que en alguna oportunidad estos cambios se producirán más de una vez, con sus consiguientes y atractivas posiciones “estacionarias” , viejo término que si no nos ocupamos de rescatar del olvido, pronto pasará al patrimonio del museo de la astrología.

Esta definición, que parece un juego de palabras, es el argumento que nos lleva a pensar de esta manera, basándonos en el principio de que nuestra carta natal, más allá de ser la instantánea del momento de nuestro nacimiento (y eso debe permanecer inalterable para una correcta interpretación), forma parte de un mecanismo dinámico, en permanente movimiento, tanto los planetas que componen nuestro sistema solar, como nuestro inmediato sistema de referencia basado en el complejo Sol-Luna-Tierra

Este complejo planetario, merced al movimiento de rotación de nuestro planeta sobre su propio eje, genera en las primeras horas de nacimiento de un ser humano todas las direcciones primarias que le tocarán vivir a lo largo de su vida , mientras que el movimiento de traslación alrededor de nuestro Sol pondrá en marcha el reloj de Tiempo Sideral fundamentando en la diferencia que tiene esta forma de medir el tiempo con nuestro naturalizado y conocido tiempo solar, la mecánica de funcionamiento de las Progresiones Secundarias, las que en un plazo medio de unos 90 días posteriores el nacimiento de una persona generarán todos los aspectos por progresión que un ser humano puede vivir hasta sus 90 años de edad. Origen de la clave 1 día = 1 año.

Si nos paramos entonces, en la mecánica que fundamenta el origen de las Progresiones Secundarias , vemos que las mismas son un reflejo del tránsito real de los planetas sobre la carta, durante los primeros días de vida de una persona, aplicando la mencionada clave de 1 día = 1 año.

Esto significa que las Progresiones Secundarias , pese a generar un movimiento simbólico, se basan en las posiciones reales de los planetas, y acompañan a este movimiento tanto en su sentido “directo” , como también en los periodos de “retrogradación” , permitiéndonos observar con claridad las épocas en las que los planetas se mantienen estacionarios .

Las Progresiones Secundarias tienen su fundamento en que cada día posterior al nacimiento de una persona, se convierte en un año de su vida. Es decir, que mediante la lectura del paso de los planetas, con las efemérides de los primeros tres meses a partir del nacimiento de una persona, tendremos aproximadamente, el movimiento aproximado de sus 90 años de vida. El paso de los planetas en esos primeros 90 días (me refiero al tránsito real de los planetas durante ese tiempo), se convertirán desde lo interpretativo en la Progresión Secundaria de estos planetas a lo largo de sus 90 años.

Esto significa que si en algún momento de esos primeros días de mi vida, cualquiera de los planetas de mi carta natal hubiera cambiado de dirección, como por ejemplo pasar de directo a retrógrado , la Progresión Secundaria también será el reflejo de  ese cambio.

Una mirada sobre las posiciones de nuestros planetas en las efemérides, a partir del día de nacimiento y durante unos 90 días, nos muestra a simple vista esos cambios de dirección. Podemos seguir la trayectoria de cada uno de nuestros planetas y ver si en algún momento de ese período aquellos que estaban directos pasan a retrógrados, y aquellos que estaban retrógrados adquieren movimiento directo. 

También podemos ver durante cuántos días, al realizar este proceso, permanecen exactamente en el mismo grado y minuto, es decir, durante cuántos días permanecen “estacionarios” . Y si asumimos que un día es igual a un año, esta cantidad de días nos estará mostrando la cantidad de años en que un planeta de nuestra carta permanece en estado estacionario antes de retrogradar o antes de avanzar.

De esta manera podremos seguir los cambios de dirección de los planetas a lo largo de nuestra vida, observando esto directamente sobre las efemérides.

Esos cambios de dirección, independientemente del estado directo o converso que cada planeta tenga en nuestra carta natal, están indicando los años de nuestras vidas en donde la orientación hacia la que un determinado planeta nos inclina sobre determinada temática, se encuentra ahora bajo revisión, pudiendo realizar cambios importantes en ese momento, modificando diametralmente nuestra conducta, llevándonos a revisar lo actuado y a corregir en busca de otros resultados.

Un cambio de dirección de un planeta en una progresión secundaria , es un cambio de opinión, un cambio de dirección en relación a cómo llevábamos adelante determinada temática.

Los planetas rápidos, como Mercurio, Venus y hasta Marte, son aquellos que durante una vida pueden cambiar de dirección más de una vez, mientras que los planetas lentos, tal vez lo hagan una sola vez o a veces jamás lo harán en el transcurso de nuestras vidas bajo el sistema de Progresiones Secundarias .

Debemos tener en claro, que las Progresiones Secundarias, son el único método de pronóstico (obviamente además de los tránsitos) que reflejan en sus movimientos los cambios de dirección de los planetas. Esto es así, porque su cálculo depende del tránsito real de los planetas.

 

Ejemplo de retrogradación de los planetas en las progresiones secundarias del Papa Francisco

Para fundamentar la importancia de los cambios de dirección en el movimiento de los planetas tomaremos como ejemplo la carta natal del Papa Francisco , una persona que en pocos días más cumplirá 84 años de edad, y que a lo largo de su vida varios de sus planetas natales cambiaron de dirección en momentos que, evaluados mediante la técnica de progresiones secundarias, coincidían con hechos de importancia de su vida.

El Papa Francisco nació el 17 de diciembre de 1936 , y en el momento de su nacimiento solo tres planetas se encontraban en sentido retrógrado: Urano, Plutón y Quirón. La sola observación de las efemérides de ese año, el día 17 de diciembre nos permite visualizar con claridad que dichos planetas se encontraban señalados, en la misma, con movimiento retrógrado . Lo mismo la carta natal que hemos puesto como ejemplo, calculada con el software Meridian .

La simple observación de las efemérides , a lo largo de los días siguientes a la fecha de nacimiento, nos permite contar la cantidad de años que, desde la fecha de nacimiento, transcurrieron hasta que algunos de sus planetas natales cambiaron de dirección. Siempre teniendo en cuenta la clave de 1 dia = 1 año , y no solo tomando el momento en que un planeta directo se pone retrógrado , sino también el instante en que algunos de sus planetas retrógrados cambian de dirección y adquieren el movimiento directo , permitiéndonos además, calcular visualmente  la cantidad días (es decir, de años) en que los mismos se encontraban estacionarios .

En el momento de su nacimiento, Jorge Bergoglio (actualmente el Papa Franscico ) tiene su planeta Neptuno estacionario . Este es un dato de suma importancia, tanto en lo que atañe en señalar la importancia de su espiritualidad que lo vuelca desde muy joven a la vida religiosa, como para entender también que muchas veces descuidamos este dato al analizar una carta natal, ya que no es un dato que se visibiliza con facilidad en el gráfico a interpretar, ya impreso, sino que surge claramente al visualizar las efemérides de nacimiento.

Cuatro días despué s de su nacimiento el 17 de diciembre, el planeta Neptuno se pone en movimiento retrógrado . Es decir que en función de la clave de 1 día = 1 año, Neptuno se pone retrógrado a los 4 años de edad (calculada esta progresión con el software Meridian nos da exactamente el 28 de enero de 1940) , pero con el agregado de que desde su nacimiento estaba estacionario , y hasta dos días después, es decir, que hasta dos años después de esta fecha clave para el, se mantuvo “estacionario” . La cualidad de “estacionario” refuerza y confirma los efectos de un planeta, por lo que esta posición explica, de alguna forma su vocación sacerdotal. Pero más allá de esta característica astrológica, el mismo se ocupa de señalar la importancia que tuvo en la elección de su vocación sacerdotal la influencia de su abuela cuando ante la pregunta de un periodista, el mismo Papa Francisco responde: “Cuando a los 4 años -era 1940- paseaba con mi abuela por la calle en Buenos Aires, -en aquella época la idea era que todos los protestante iban al infierno-, por la otra vereda venían dos mujeres del Ejército de Salvación con el sombrero... Me acuerdo, como si fuera hoy, de lo que dije a mi abuela: “¿Quiénes son esas, monjas, religiosas?”. Y mi abuela me contestó: “No, son protestantes; pero buenas”. Y de esa forma mi abuela, gracias a su buen testimonio, me abrió la puerta del ecumenismo”.

Siguiendo con el recorrido por las efemérides posteriores al nacimiento del Papa Francisco , nos encontramos que el siguiente cambio de dirección de un planeta ocurre 19 días después de su fecha de nacimiento . Es decir que tenemos que continuar analizando el movimiento planetario en estas efemérides hasta el día 6 de Enero de 1937 . Estas posiciones hacen referencia a sus 19 años de edad (19 días después de su nacimiento, que mediante la clave mencionada se transforma en el día 17 de noviembre de 1955 )

El mismo Papa Francisco confirma la exactitud de esta fecha al responder en una nota periodística: “En noviembre de 1955, cuando terminaba el Industrial y me recibía de técnico químico se lo dije a mis padres. No vieron bien la cosa, preferían que siguiera estudiando, en la Universidad. Mamá quería que yo fuera médico”. “Se lo conté al padre Pozzoli, que me dijo que rezara y lo dejara en manos de Dios y me dio la bendición ante el altar de María Auxiliadora, “Sub tuum praesidium….”. “Mis padres tuvieron la idea, ¿por qué no se lo consultamos al padre Pozzoli. Y yo, haciéndome el distraído, dije que sí. El 12 de diciembre papá y mamá cumplían veinte años de casados. Lo festejaron con una misa, acompañados por sus cinco hijos, celebrada en la parroquia de San José de Flores y oficiada por el padre Pozzoli. Al terminar, mi padre lo invitó a desayunar con nosotros en la confitería La Perla de Flores y Pozzoli, sabiendo el negocio que se iba a tratar, aceptó no más. En mitad del desayuno se planteó el asunto. Pozzoli dijo que estaba bien lo de la Universidad, pero que las cosas hay que tomarlas como y cuando Dios quiere. Y empezó a contar historias de diversas vocaciones y terminó hablando de su vocación, cómo le propusieron que fuera sacerdote y como al cabo de unos años se le dio lo que no esperaba”. “A esa altura del partido mis padres ya habían aflojado el corazón”. (......). “Papá se alegró aunque me dijo: a vos no te veo cura, y mi abuela comentó: bueno, si Dios te llama, bendito sea, pero no te olvides que las puertas de mi casa están siempre abiertas y que nadie te va a reprochar nada si decidís volver” .

La coincidencia del cambio de dirección de Mercurio con la decisión de dejar su formación técnica para comenzar a cumplir con su vocación religiosa coincide exactamente con el mes y año en que Mercurio cambia de dirección, de directo a retrógrado. Es sabido que todo cambio en la orientación intelectual de una persona está ligada al simbolismo del planeta Mercurio , y este cambio de orientación en su desplazamiento por los signos zodiacales obró como disparador de esa decisión. Begoglio decide a los 19 años de edad (cambio de dirección de Mercurio) aquella vocación que despertó su abuela a los 4 años de edad (cambio de dirección de Neptuno)

El mismo gráfico anterior nos muestra también el cambio de dirección (de retrógrado a directo) del planeta Urano . Esto ocurre cuando Bergoglio tenía 27 años de edad. La fecha real, calculada por el software Meridian indica que este cambio de dirección ocurre exactamente el 4 de octubre de 1963, es decir, 27 días después de su fecha de nacimiento. Para ese entonces, Begoglio regresaba de Chile a Buenos Aires, contando con “una licenciatura en filosofía en la Facultad de Filosofía del colegio "San José de San Miguel”.

El último cambio de dirección de un planeta, en la vida de Bergoglio ocurre casi a sus 40 años de edad. Exactamente el 18 de Abril de 1976 , Mercurio vuelve a adoptar un movimiento directo (casi 40 días después de su nacimiento..

Mercurio es un planeta que puede cambiar de dirección varias veces, en las progresiones secundarias a lo largo de la vida de una persona.

En este caso, Bergoglio nace con Mercurio Directo , cambia su dirección a retrógrado a los 19 años, y vuelve nuevamente a su sentido directo a los 39 años de edad. Esto ocurre 39 días después de su nacimiento, tal como señalamos exactamente el 18 de abril de 1976 merced a la clave 1 día = 1 año.

Sobre este  último cambio de dirección no hay un hecho asociado que lo represente, salvo que coincide con el inicio de la dictadura militar en Argentina, y una zona oscura en la vida de Bergoglio, ya que no se han explicado con claridad denuncias que lo vinculan entre algunos hechos graves, a haber entregado a la misma a dos sacerdotes, mientras que el mismo en su defensa señala haber denunciado en innumerables oportunidades el accionar de los militares. Tal vez ese cambio en la dirección de Mercurio pueda estar asociado a no mostrar un planteo serio en momentos duros para la Argentina, en los que muchos sacerdotes comprometidos con el pueblo,  pagaron con su vida. 

Podemos ver con claridad, a través de este ejemplo, que los cambios de dirección asociados al movimiento de los plantas por el zodíaco, no son esencialmente buenos, o malos, sino que significan momentos clave, en la vida de las personas asociados a la toma de decisiones y cambios en su vida, que de otra manera, no aparecen visibles en la carta natal.