Luna en Tauro... muy grande... y algo más - por Néstor Echarte

La tan publicitada Luna Llena de hoy, en los 22 grados de Tauro, tal vez no tan grande como algunos noticieros televisivos informaron que se podía llegar a ver, pero si lo suficientemente cerca de la Tierra como para agregar un plus interpretativo a las deducciones astrológicas, responde a un hecho astronómico recurrente, que mes a mes hace que la Luna se sitúe en algún momento de su recorrido orbital en lo que técnicamente se conoce como el Perigeo.

Eso ocurre todos los meses, en distintos signos, y con mayor o menor cercanía de la exacta Luna Llena a ese lugar astronómico.

Lo diferente en este caso, es la casi exacta cercanía que se da entre la conformación de la Luna Llena y el punto de Perigeo, ocupando en estos tiempos el signo de Tauro.

Si aplicamos la teoría astrológica, recreada años atrás por el profesor Spicasc, relacionada con los valores de distancia de los planetas, un planeta en el Perigeo tiene un valor proporcional cercano a "0%" por lo que su significado es más "terrestre" o relacionado con lo material y lo mundano, mientras que un planeta situado en su apogeo (punto opuesto al perigeo) tendrá un valor proporcional cercano a "100%", y por ende es más "celeste" y por lo tanto mucho más ligado a lo espiritual y muy lejos de las preocupaciones materiales.

Por lo tanto, si la Luna está en Tauro, el Sol se encuentra en el signo opuesto, Escorpio, y según el criterio expuesto, tendremos una luna en Tauro, mucho más ligada a conceptos materiales y aferrada a las cuestiones mundanas y diarias, mientras que ese Sol Escorpiano, se libera de las ataduras terrenales para encontrar su máxima expresión espiritual.

Pero les decía que hay un plus... o algo más que un plus...

Técnicamente, Lilith (o luna negra), es el Ápside de la órbita lunar, es decir, se encuentra siempre en el punto de apogeo de la órbita lunar. Por lo que si la Luna hoy, se encuentra en Tauro, en su perigeo, Lilith se encuentra en su punto de apogeo, en el signo de Escorpio, fusionándose en una exacta conjunción con el Sol.

Nada mejor para Lilith que fusionarse con el Sol, bebiendo de la energía escorpiana en el punto más sutil y celeste de su recorrido.

Como dato adicional, podemos señalar, que si la luna llena de Tauro de comienzo a Wesak, como uno de los momentos más sagrados para millones de Budistas en todo el mundo, desde lo astronómico este es un aspecto complementario a dicha fecha, ya que se da seis meses después, cuando el Sol recorrió la mitad del ciclo anual y ocupa el lugar que la luna ocupaba en el mes de mayo.

Por supuesto que queda en Uds. los cientos de posibles interpretaciones sobre cada uno de sus respectivos temas natales, de una Luna Llena tan especial como esta.