La confiabilidad de la hora natal en la práctica astrológica

Por Néstor Echarte

En el momento en que, como astrólogos, nos disponemos a calcular una carta natal para luego interpretarla, si somos concientes de la dificultad que conlleva el contar con una hora de nacimiento acertada, correcta y que refleje con claridad las circunstancias psicológicas, espirituales y personales del sujeto de interpretación, nos tomaríamos el tiempo adecuado y necesario como para corroborar y corregir los escasísimos y poco confiables datos de los que siempre partimos.

El astrólogo conciente, siempre duda cuando la hora de nacimiento le es brindada por el consultante. No se trata de una actitud paranoica, sino que la práctica diaria de la astrología contribuye con una extensa lista de motivos, lo suficientemente contundentes, como para desconfiar de la exactitud y veracidad de este dato.

Muchas veces, el consultante no le brinda a este requisito, la importancia que en realidad tiene para la construcción de un tema natal. Otras tantas veces, el astrólogo no le transmite al consultante, con el suficiente énfasis, la enorme importancia de contar con este dato en forma correcta y certera.

Rectificación de la hora de nacimiento con direcciones simbólicas

Por Néstor Echarte
        

La obtención de una hora de nacimiento segura para el cálculo de una carta natal, sigue siendo uno de los principales problemas con los que el astrólogo se encuentra en el momento en que quiere analizar con certeza un tema natal.

Es curioso que cada vez que uno solicita el dato de la hora de nacimiento a la persona a la que se le quiere levantar una carta natal, la misma, en la mayoría de los casos exprese, las 5, las 17, 16:30, o peor aún, creo que nací a la mañana, pero en la partida figur por la tarde. O mi abuela cree que nací a la media noche, pero mi madre afirma que fue por la tarde.

Con estos datos inciertos nos abocamos a la tarea de calcular un tema natal. Son muy pocos los casos en que el consultante aporta una hora creíble, en que los minutos no son  “en punto” o “y media” o “menos cuarto”. Son muy pocos los que afirman con seguridad, “nací a las 16:37 y así figura en mi partida de nacimiento. Por lo general, médicos, parteras, familiares, y funcionarios de registro civil, redondean al momento de consignar la hora de nacimiento en las partidas respectivas.

Si agregamos a esto, los cientos de errores que se producen al no chequear el huso horario correcto en el momento de calcular la carta natal, y confiar ciegamente en los que proveen los distintos programas de computación, (muchas veces con husos equivocados, sobre todo en países como el nuestro donde los cambios de hora por huso de verano son frecuentes, y que año tras año sufrió cambios repentinos, con decretos sorpresivos que cambiaban la hora no solo del país, sino en forma individual en cada provincia, nos encontramos con un serio problema a resolver, pero que, como todo problema, tiene solución.

Magia Astrológica

Escibe: Néstor Echarte


En el principio fué la Magia... Con el tiempo, el trabajo de aquellos investigadores considerados de segunda pero mucho más ávidos de conocimiento que sus vigilantes parientes cercanos, los científicos ortodoxos... (me refiero aquí y reivindico la labor de los parapsicólogos), llegaron a englobar y definir dichos procedimientos en el ámbito de lo que llamaron radiónica. Un término que "suena" algo más técnico y aceptable para los oídos de aquellos que sufren ataques espasmódicos cada vez que suena la palabra "magia".

Mucho más cercano a nosotros, la física cuántica vino a resolver y a acortar las distancias existentes entre Dios y la Ciencia. A veces, en forma algo exagerada para aquellos científicos con mente abierta que se animan a incursionar en ella, y otras en forma totalmente ofensiva para aquellos ortodoxos que aún niegan la factibilidad de la misma, en cuanto a los resultados obtenidos sobre sus esquivos e inciertos objetos de estudio.

Me desconcierta la facilidad que brinda la física cuántica para asimilar conceptos otrora difíciles de digerir. ¿O no será que recurrimos, casi descaradamente, a la física cuántica, cuando tenemos la necesidad de explicar un concepto en forma "científica" y no tenemos a mano argumentos convincentes.?

Siempre me gustó volver a las fuentes, y seguir pensando en la magia, aquella que pese a la oposición de sus detractores, y hasta de nuestros propios preconceptos, igualmente funciona. Aquella que Hermes Trismegisto se ocupó de definir en uno de solo de los trece párrafos de sabiduría que componen  la Tabla de Esmeralda, (trece frases que comprenden todo el saber esotérico, que como muchos otros mensajes de sabiduría fueron grabados en piedra, más precisamente sobre una piedra esmeralda): “Lo que está más abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo.  Actúan para cumplir los prodigios del Uno”.